La naturaleza nos proporciona casi siempre los más bellos colores en sus diversas expresiones. Una de ellas es la planta llamada Alegría del hogar, que realmente cuando se la puede poseer en matas de diversos colores en un jardín, inspiran una sensación de alegría en ese hogar.
Quise traer esta flor que es una de las que más admiro y quiero para ofrecerla hoy en este sitio.
Les dejo para que se informen aquellos que no la conocen las particularidades de la misma.
La Alegría del hogar o Impatiens walleriana es una planta herbácea perenne, muy ramificada, con tallo erecto, carnoso e hinchado con los nudos. Posee hojas lanceoladas, de color verde-brillante y aserradas.
Sus flores son de colores brillantes, rojo, fucsia, rosado, anaranjado, salmón, lila, blanco, simple y dobles.Se propaga por semillas y por esquejes. En relación al clima, es una planta muy sensible al frío, que con bajas temperaturas no resiste en el jardín. En macetas, conviene ubicarlas en lugares protegidos. Para su cultivo, necesita un suelo muy rico en nutrientes, húmedo y con buen drenaje.
Dado que en lugares protegidos florece gran parte del año, es muy utilizada en canteros de sombra, en los que aporta luz y color, y también en grandes macizos y en macetas para destacar entradas o ventanas. Para florecer necesita una buena sombra, humedad en el suelo y ser fertilizada en caso de no tener buen drenaje.
Cuando las plantas se estiran y dejan de florecer, lo ideal es podarla bastante en época con buena temperatura, y también fertilizarlas, para favorecer que se mantengan compactas y garantizar la siguiente floración. Es afectada por enfermedades como bacteriosis, hongos del suelo y por plagas como pulgones, cochinilla, arañuelas, trips.
Tener una Alegría del hogar en casa es como un símbolo de lo que uno puede encontrar dentro de ese hogar y muchas veces es así, símbolo de alegría y paz de espíritu.